¿SU REINO, SUS REPÚBLICAS O NUESTRA REPÚBLICA?
Iñigo Saldise Alda, Secretario General de NBK-CSN
Partiendo del conocimiento de la falta de implicación de obligaciones en la Casa Real de Nabarra con el Estatalismo nabarro y por consiguiente con el Estado de Nabarra, junto a su inexcusable deber con la Jurisprudencia nabarra en materia dinástica, especialmente las concernidas con los títulos nabarros de Príncipe o Princesa de Biana que actualmente continúan usurpados con su complicidad, me veo en la obligación patriótica como denunciante ante las Naciones Unidas contra el Reino de España y la República de Francia, conocedor y con innumerables documentos escritos de presentar, unas de mis varias y numerosas reflexiones en torno al soberanismo nabarro y al sistema estatal republicano, del cual soy partidario para un futuro en soberanía y libertad en el Estado de Nabarra.
El Régimen de Monarquía parlamentaria español o más conocido como “democrático”, indudablemente neo-franquista, agoniza. A su propia crisis institucional, donde miembros indiscutibles de la Casa Real Española son imputados ante su propia justicia por el fiscal de anticorrupción, se unen las consecuencias ilegítimas que impulsaron su existencia, junto al imperialismo euro-estadounidense y el brutal capitalismo bancario internacional. La mal llamada en el Estado español como transición, no fue más, como la propia historiografía oficial española reconoce, que una “reforma” (en modo no en forma) del régimen franquista y por tanto, su remozada continuidad a través de la adaptación del mismo en la persona del Señor Don Juan Carlos de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, el heredero político del difunto dictador Francisco Franco, con la complicidad de los diferentes sectores de la Nación española, donde se incluyen los sectores más “moderados” y contrarios españoles al régimen dictatorial fascista, junto a los “pactistas” del entorno nacionalista vasco y de otros nacionalistas pertenecientes a las diferentes regiones del imperio español (Canarias, Cataluña, Galicia, Andalucía,…).
Indudablemente, el sistema estatal español está lleno de limitaciones y contradicciones insolubles, las cuales no son más que las lógicas consecuencias de su conformación en torno a la pervivencia de las estructuras e instituciones del antiguo régimen franquista o fascista, sostenidas hoy día por aquellos conocidos como “demócratas” que, cegados por la obtención de poder y dinero, renunciaron a la obligada ruptura política que acarrearía el total y absoluto desmantelamiento del franquismo, renegando en su totalidad de sus propios principios-bien españoles de izquierdas o de supuestos nacionalistas vascos, catalanes, etc.- y traicionando a aquellos que dieron su vida y libertad por defender los principios democráticos, junto a los principios de autodeterminación, independencia y/o soberanía. Así pues, el actual constitucionalismo español se cimenta en los herederos del régimen franqusita con la Casa Real española al frente, junto a la denominada socialdemocracia estatalista españolista y los diferentes “esclavos” nacionalistas vasco, catalanes, canarios, gallegos, andaluces,..., bien burgueses o trabajadores. He aquí pues los diferentes pilares sobre los que se asienta y subsiste el constitucionalismo español y su “Estado de derecho”.
El franquismo, lamentablemente para la Nación española, para Nación Nabarra (surpirenaica) o cualquier otra Nación bajo el yugo imperial español, está incrustada en todos los ámbitos socio-económicos y políticos, indiscutiblemente coloniales en territorio nabarro del Sur del Pirineo, aliado con una socialdemocracia oportunista, españolista e imperialista, en unión a sus diferentes sindicatos neoverticalistas, incluidos los que se llaman “nacionalistas vascos, gallegos, catalanes, etc.”.
No debemos olvidar, que Tras la muerte del dictador español Francisco Franco, las bases constitutivas y aglutinadoras del pacto continuista o Constitución Española del 78 así como sus límites infranqueables, fueron en importancia las siguientes:
-La “unidad de España” con consiguiente implícita negación de la autodeterminación, independencia y soberanía a los Pueblos-Nación.
-La “sociedad de libre mercado” ratificada con el Pacto de la Unión Europea. Dicha Unión Europea impide la división territorial en otros Estados, de los Estado miembros.
Estos parámetros, realmente no son excepcionales o novedosos, sino que son los mismos sobre los que se han conformado todos los estados españolistas desde el siglo XIX, a pesar de lo que nos cuenten a los nabarros del denominado Carlismo o las conocidas como Guerras Carlistas. Porque el Estado de España, desde entonces hasta hoy, desde siempre, no es más que una superestructura concebida por la alianza de la élite aristocrático-burguesas dominantes, bien castellanas, barcelonesas o pseudonavarras, etc., para justificar la negación a las Naciones sojuzgadas y aplastadas por su yugo, facilitando a su vez el expolio de los Pueblos sometidos y la explotación de sus diferentes clases trabajadoras de los mismos.
Este modelo de Estado imperial reinante en España, niega todos los Derechos Nacionales oprimiendo a los Pueblos que los poseen y además, protege el continuado robo a la clase obrera, incluida la suya natural, pues toda idea nacional de España pasa por la premisa del imperialismo más cruel, si es que existe uno más benévolo.
Dado que la insostenible situación económica actual, la cual está generada en el fondo por tres problemáticas simultáneas y mutuamente retroalimentadados, como es la pervivencia del franquismo en el que los españoles denominan actualmente como sistema democrático, unido a la negación de los Pueblos-Naciones y de sus universales Derechos, así como la brutal explotación capitalista, debemos tener presente que toda alternativa económica, estructural, soberanista, etc., que realmente aspire y pretenda transformarla, deberá dirigirse a la desaparición de las mismas y sustentarse sobre presupuestos diametralmente opuestos a los que la han provocado.
Todo lo hablado entorno al Reino de España es extensible a la República de Francia con su apropiados matices.
Por todo ello, la Comisión Soberanista de Nabarra propone y apuesta por vertebrar una iniciativa unitaria exclusiva de nuestro País, en torno a los siguientes principios y objetivos mínimos:
- Ruptura total y democrática con el Reino de España y la República de Francia, junto al reconocimiento explícito de nuestra Nación Nabarra; restablecimiento de nuestra Soberanía Nacional, de nuestro Derecho a decidir como nos ampara el Derecho Pirenaico (antes Leyes que reyes). A esto habría que añadirle la Constitución de un modelo político-administrativo propio de carácter democrático-popular ya planteada por el Jurista nabarro Tomás Urzainqui Mina, junto a buscar la solidaridad Internacionalista, así como la confrontación anticapitalista, especialmente anti-imperialista y anti-colonialista.
- Especificación de la ruptura democrática. Entendiendo por ella el desmantelamiento en la Tierras de Baskonia-Nabarra del Estado neo-franquista de España y del Estado jacobino de Francia, construyendo un ámbito social realmente democrático en base al Derecho propio, Pirenaico o Nabarro.
- Reconocimiento Nacional. Entendiendo por ello el reconocimiento inmediato e incondicional del Estado de Nabarra a nivel internacional.
- Restablecimiento de la Soberanía Nacional. Entendiendo por ello el restablecimiento inmediato e incondicional de la Soberanía Nacional del Pueblo-Nación de Nabarra, así como de sus instituciones privativas y el reconocimiento del Derecho de nuestro Pueblo-Nación a su ejercicio ilimitado y permanente.
- Derecho a decidir del Pueblo-Nación de Nabarra en libertad. Entendiendo por ello el establecimiento de un periodo transitorio donde el Pueblo-Nación de Nabarra, en el ejercicio de su soberanía, tengan la absoluta y exclusiva libertad de decisión sobre sí mismos y su futuro.
- Constitución de un modelo político-administrativo, en base al Derecho Pirenaico, totalmente propio y de carácter democrático-popular. Entendiendo por ello el establecimiento de una República Nabarra, si así mayoritariamente lo decide el Pueblo-Nación de Nabarra, basada en asegurar y desarrollar los Derechos e intereses, nacionales y sociales, de nuestro Pueblo-Nación en base al Derecho Pirenaico.
- Solidaridad internacionalista. Entendiendo por ello el establecimiento de estrategias de alianza y coordinación, con el resto de Pueblos-Naciones de nuestro ámbito geográfico, continental y mundial, con vistas a la ayuda y el apoyo mutuos en la consolidación de nuestros respectivos proyectos Nacionales y populares, así como sobre el ejercicio de la solidaridad entre los Pueblos y el internacionalismo humanista.
- Confrontación anticapitalista y anti-imperialista por su contradictoria doctrina con el humanismo. Entendiendo con ello la oposición activa a todas las formas de capitalismo anti-humanista, tanto el interno nacinal como el internacional, así como a cualquier régimen colonialista e imperialista, de ocupación o explotación. Todo ello junto a la participación en la lucha internacional por un Mundo formado por Naciones-Pueblos libres, por sociedades justas e igualitarias al servicio de estos y de la humanidad.
NBK-CSN piensa y comunica, que carece de racionalidad luchar por otra España y/o Francia, porque esa España y Francia nunca han existido, no existen, ni podrán existir al carácter inhumano de la masa política franco-española. España y Francia están basadas en la negación y en opresión de las distintas Naciones que sojuzgan, por lo que ambos imperios carecen de humanismo. España y Francia, Estados colonialistas, facilitan el imperialismo capitalista de sus respectivos Estados y también de nivel internacional, junto al continuo expolio de nuestras riquezas de Estados como el Vaticano, fiel aliado suyo contra Nabarra.
La dicotomía en la que se encuentra inmersa la sociedad nabarra en general y las fuerzas soberanistas nabarras, no es en elegir la estructuración política de los Estados de España o Francia, sea esta de carácter a su vez de carácter “unitario”, “federal” o “confederal”, pues a fin de cuentas, continúa dividiendo las tierras de nuestro Estado legitimando el que Nabarra sea una colonia española y francesa. La elección que debemos tomar es sencilla. Continuar con dictadura española y francesa u optar por la democracia nabarra. Entre la libertad de nuestro Pueblo-Nación o continuar legitimando el mantenimiento de su negación dentro de la constitución española y/o francesa.
No hay dicotomía en cambio, desde el conocimiento diplomático y documental, al menos por parte de NBK-CSN, de pretender los nabarros elegir una opción monárquica para nuestro Estado de Nabarra. Esto es debido al continuo incumplimiento de obligaciones por parte de la Casa Real de Nabarra, como así tenemos documentado, desde el mismo instante que desde los herederos del difunto Pierre-Desiré de la Motte-Mèssemé, Pierre II de Nabarra, no han cumplido a lo largo de dos años con sus obligaciones dinásticas, junto a la inexistencia de un Consejo Real de Nabarra que haya nombrado un Regente (en su día, el único documento que legitima al señor duque de Beaumont-Evreux como Regente es el firmado por el secretario general de NBK-CSN, hasta la comunicación en la Naciones Unidas de que ese señor no es tal Regente).
Es el momento de actuar de manera independiente. Es el momento de nuestro Pueblo, de nuestra Nación, de nuestra Patria. Es el momento de Nabarra.