Nabarra
y los obstáculos hacia la descolonización
NBK-CSN
A finales del año 2013, y
cumplidos más de VI siglos de las ilegales invasiones y ocupaciones de diversas
regiones de nuestro País, reunidos políticamente en el Estado de Nabarra, el
deseable camino hacia la descolonización de nuestro territorio sigue tropezando
con los a veces infranqueables obstáculos de la Diplomacia Internacional. Así
pues, cualquier iniciativa llevada a cabo por los diferentes estamentos
soberanistas, independentistas, estatalistas y/o legitimistas de nuestras
Nación, tristemente en su mayoría todos ellos llevados a cabo por separado, se
han enfrentado a la larga con un incontable número de trámites de índole
burocrático, que al final vuelven a dejar las cosas como estaban al principio.
Esto es el continuado y perenne sometimiento francés y español del Pueblo de
Nabarra.
El 14 de diciembre del año 1960, fue cuando
la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la
representativa Resolución 1514, o sea, la
Declaración sobre la concesión de la independencia a los Países y Pueblos
coloniales, más conocida como la Carta Magna de la Descolonización.
Nabarra, tanto Pueblo como País, o si lo
preferimos como Nación y Estado, cumple con todos los parámetros necesarios y
obligados para que se ejecute de facto dicha Resolución de la Naciones Unidas,
obligando desde esa Organización Mundial la inmediata retirada de las tropas invasoras
españolas y francesas, que como bien está demostrado, ilegítimamente siguen ocupando
nuestro territorio, manteniendo una continuada y brutal colonización, tanto a
nivel lingüístico, cultural, social, político, judicial, económico, etc.
Pero hasta hace pocos años el "caso
nabarro" ha tenido un recorrido diferente. De Estado soberano ha pasado violentamente
a ser una posesión colonial, pasando gracias a la brutal e inhumana
colonización a ser camuflada como "provincia" del Reino de España y
diluirse otra parte, de forma ilegal también, en la República de Francia.
Los gobernantes metropolitanos españoles
y franceses, han asimilado para su exclusivo beneficio esta situación impuesta
a la Nación Nabarra de las dos vertientes del Pirineo. No podemos esperar, al
menos a corto plazo, que ambos imperios reconozcan públicamente a nivel
internacional que Nabarra es una colonia, una posesión ilegítima e ilícita.
Pese a todo, han sido varios, al menos
dos, los intentos de determinadas fuerzas soberanistas y/o legitimistas, de llevar
sus Reclamaciones a la ONU; algo que ya he comentado en otros escritos.
Pero las cosas no son tan fáciles como nos
parecía a aquellos que hemos participado en dichas reclamaciones oficiales, es
decir, ajenas a las instituciones imperiales y coloniales españolas y
francesas, con un indiscutible carácter propio o nabarro.
Por ello me atrevo a pedir a mis
compatriotas lo siguiente. Para conseguir que Nabarra finalmente entre a formar
parte de la ansiada Lista de Territorios a descolonizar, hace falta mucho más
que buenas intenciones, esas que tuvimos desde la Comisión Soberanista de
Nabarra o desde los legitimistas de la Casa Real de Nabarra:
a) El Comité de Descolonización de la
ONU, sólo admite en la Lista de Territorios No Autónomos, a todos aquellos
que proponga previamente la Asamblea General.
Ni más ni menos.
b) Para que la Asamblea General de la
ONU proponga a un Territorio para ser descolonizado, ese extremo debe ser
solicitado por la(s) Metrópoli(s), España y Francia no lo van a hacer, de hecho
luchan para que nuestros esfuerzos sean parados. O, esto es interesante, ser
sugerido por otros países que trasladen las reclamaciones de los soberanistas,
independentistas, legitimistas y estatalistas nabarros.
c) En última instancia, debería ser el Parlamento nabarro, soberano al surgir de la Asamblea Nacional independiente, el que llevase con los necesarios representantes esta iniciativa a Naciones Unidas; algo que hemos recogido de la ONU la Comisión Soberanista de Nabarra.
c) En última instancia, debería ser el Parlamento nabarro, soberano al surgir de la Asamblea Nacional independiente, el que llevase con los necesarios representantes esta iniciativa a Naciones Unidas; algo que hemos recogido de la ONU la Comisión Soberanista de Nabarra.
Dicho esto, la
Comisión Soberanista de Nabarra se pone a disposición en un futuro, a desear
próximo, de la Asamblea Nacional de Nabarra, tanto en documentación que
tenemos en nuestro poder, como en un futuro trabajo político grupal y personal,
en pos de la ansiada y deseada libertad de la Nación Nabarra.