miércoles, 2 de noviembre de 2011

20-N. Elecciones a las Cortes Generales de Reino de España.

20-N. Elecciones a las Cortes Generales de Reino de España.
NABARRA EZ BOZKA!

Iñigo Saldise Alda, Secretario General de NBK-CSN

El régimen imperialista y colonizador que organiza las próximas «elecciones» en la colonia surpirenaica de Nabarra, continua con dicho acto de cinismo estructurando la dominación sobre el Pueblo-Nación de Nabarra, establecida a partir de la continuadas agresiones e invasiones terroristas y militares en nuestro territorio desde el año 1054, que tras la usurpación territorial y dinástica del año 1512 por parte española (1620 por parte francesa), tuvo su imperial y fascista continuidad tras la guerra civil española de 1936-1939, en la cual, de manera involuntaria e indudablemente ilícita, se vio en vuelta la totalidad territorial del Estado de Nabarra existente al sur del Pirineo.

No debemos olvidar que la ocupación militar española, que actualmente soportan los nabarros y nabarras al sur del Pirineo, está fundada en la acción terrorista y armada emanada desde el imperio español. Sustentada a su vez en la triste actualidad gracias a la perpetuada opresión política, militar y judicial, únicamente al servicio del nacionalismo y colonialismo español. Gracias al monopolio informativo ejercido desde la metrópoli imperialista de Madrid y al alto grado de colonización existente en la actualidad en esos medios que podemos denominar como propios, la integración al imperio totalitario español es despótica y absoluta.

Podemos considerar, lamentablemente para cualquier auténtico patriota nabarro y/o nabarra, que la sistémica actualidad y realidad económica, social, ideológica y política que debemos padecer como esclavos y esclavas del imperio español (y francés), están basadas indudablemente en una(s) urnas ajena(s) y bárbara(s) para los nabarros y nabarras. Las prorrogadas elecciones, vendidas como "democráticas" desde imposición imperial extranjera, son realizadas de forma continuada a lo largo de muchos años de imposición extranjera, como un componente indudablemente táctico del sistema imperial y colonial español (y francés), condicionado por el poder político real del imperio español (y francés).

Su único cometido es el de servir y encubrir la ilegitimidad de su usurpación política, terrorista y militar. Para ello deben repercutir y amplificar las relaciones de dominación que lo constituyen, mediante la aceptación dentro de su irreal democracia de agentes extraños para su Patria, ya que dicho paso forzado y necesario para el colonialismo, hace que su sistema antidemocrático sea aceptado e incompresiblemente considerado como propio del pueblo a colonizar, Esto es todo lo contrario a democrático a los Derechos Universales de los Pueblos, pero ciertamente sirve para apaciguar a la opinión pública internacional, saltándoseasí todos ellos lo acordado y firmado por los mismos en la Organización de las Naciones Unidas.

Dicho y explicado esto desde una mente descolonizada o exclusivamente nabarra, la participación electoral realizda acudiendo a la llamada al voto realizada por el rey de España, ha supuesto en las pasadas y supondrá en las próximas elecciones del día 20 de noviembre, un consciente e implícito reconocimiento del imperio colonial español, de su régimen totalitario y antidemocrático, junto a ser palpable la inexistencia de toda oposición de contenido trascendental que nos puede dar un gobierno soberano, independiente y propio, aunque éste esté obligado a ser provisional hasta alcanzar la meta libertaria reclamada por el Pueblo-Nación de Nabarra.

Todas las elecciones, emanadas por un rey español o por un presidente republicano francés, son un temible manifiesto de la triste realidad colonial que actualmente padecemos, y de la conciencia profundamente colonizada de los distintos grupos políticos autodenominados independentistas, soberanistas y estatalistas nabarros-nacionalistas vascos o no- que se presentas conscientemente a unas elecciones promulgadas por el imperio colonial invasor de turno (español o francés), dando igual o sin importar su ideal político-derechas, centro, izquierdas- que éstos grupos, seudopolíticos, quisieran dar de sí mismos ante el Pueblo-Nación que dicen representar.

Los nabarros y nabarras debemos realizar una presión efectiva sobre el régimen imperial y el proceso colonial electoral español (y francés). De nosotros y nosotras depende realmente, la capacidad democrática general de nuestro Pueblo-Nación de Nabarra, que nos puede convertir definitivamente en una auténtica fuerza popular, capaz de enfrentarse al imperio que nos esclaviza(español y francés). Para ello, el primer paso es por supuesto el boicot a unas elecciones impuestas desde la metrópoli colonial, cuyas consecuencia positivas para nuestro Pueblo y Nación de Nabarra, vendrán abrazas con la abstención patriótica.

La abstención es un recurso político natural e inmediato de los Pueblos-Naciones oprimidas y sometidas, frente a la maquinaria imperialista y totalitaria que en muchos casos se disfrazan de democracia. La abstención es un elemento primordial y adicional de una política de oposición democrática consecuente. y en nuestro caso, el de los nabarros y nabarras, patriótica. Factor ciertamente emprendedor y de primera dimensión, que esboza de un golpe las verdaderas cuestiones de estructura política, que en nuestro caso ha sido impuesta de manera terrorista por el Reino de España (y la República de Francia).

Tanto las condiciones subjetivas y objetivas de carácter privado como general, todas ellas y no solamente políticas, junto a la resistencia histórico-política permanente ante el colonialismo imperial, han demostrado que el boicot o la insumisión o sencillamente la abstención a unas elecciones extranjeras, imperialistas y totalitarias, no solo es posible, sino que es verdaderamente algo natural entre los Pueblos-Naciones sojuzgadas, caso actual del Pueblo-Nación de Nabarra.

A partir del conocimiento interior personal y de la Nación propia, que nos muestra una sangrante realidad, debemos buscar una degradación progresiva del sistema imperial español (y francés) mediante la abstención patriótica nabarra, determinada por un sereno carácter progresivo, en una actitud ideológico-política propia; eso sí, una vez descolonizada nuestra mente como previo paso obligado para la consecución de tan primoldial objetivo que es recuperar la libertad.

Ya vale de concesiones al imperialismo colonial español y francés.

Nabarra, ez bozka!