jueves, 17 de febrero de 2011

Descolonizar la mente para descolonizar Nabarra

Descolonizar la mente para descolonizar Nabarra
Iñigo Saldise Alda, secretario general de la Comisión Soberanista de Nabarra.

Todo proceso de colonización da inicio tras la ocupación física de la tierra y la dominación del Pueblo que la habita, siempre llevadas a cabo de manera ilegal por parte de un ejército imperial, a lo que hay que sumar la imposición ilegítima de sus Leyes, su política, su cultura y su lengua, las cuales son emanadas y promulgadas desde su metrópoli. En el caso de las tierras de nuestro Estado de Nabarra y del Pueblo-Nación de Nabarra, los colonizadores son dos imperios, más concretamente el español y el francés, contando ambos con la inestimable colaboración del Estado Pontificio de Roma o Vaticano.

Toda colonización de un Pueblo, de una Nación, encierra lo que podríamos llamar ciertos aspectos mentales que se encuadran claramente en el denominado Síndrome del Colonizado. El adoctrinamiento religioso, junto a la asimilación política, social, económica e incluso cultural, son patrones comunes que muestras todos los Pueblos colonizados, donde por supuesto, debemos incluir al Pueblo vasco(n) de esta parte de Europa, creador de la Nación nabarra. Así pues, Podemos afirmar sin ningún tipo de equívoco o duda, que la colonización se compone de dos aspectos primarios: la colonización física y la colonización mental.

Antes de la colonización imperial franco-española, el Pueblo vasco(n) era soberano y vivía en un Estado independiente, el cual, gracias a las Leyes de la Nación nabarra era libre. A través de la continuada colonización española y francesa, los nabarros se ven privados de su libertad y pasan a vivir en una situación de oprimidos, sojuzgados, sometidos y esclavizados.

Con el único y noble fin de ser liberado el Pueblo-Nación de Nabarra, de la colonización, de la tiranía del Reino de España y la República de Francia, imperios indudablemente opresores, es obligado aplicar el proceso inverso al realizado por la colonización. Es decir, se debe comenzar con la descolonización mental del Pueblo-Nación de Nabarra, para a su vez ir avanzando hacia la descolonización política del Estado de Nabarra.

Hay que comenzar teniendo claro que la colonización es siempre destructiva. Esta destrucción se puede comprobar en la interiorización de algunos aspectos o caracterizas básicas y generales a cualquier Pueblo que sufre, o incluso ha sufrido en el pasado la colonización, que actualmente podemos encontrar en cualquier vasco(n), especialmente en esta parte de Europa, y que debería ser nabarro. Estas son las siguientes:

1. Violencia interna y agresividad: La ira y la violencia dirigida hacia uno mismo, hacia la familia, la comunidad e incluso a las instituciones propias aún existentes es frecuente. Esto puede incluir a la violación, el asesinato, el asalto, el aberrante abuso sexual de los niños, el suicidio, la censura, el robo, la estafa, etc. La violencia irracional en la persona, da como resultado hombres colonizados por culpa de las condiciones de opresión que la propia colonización impone a las personas sometidas. Es decir, la pérdida continuada de la identidad política y cultural es lo que supone finalmente la ruptura o fragmentación de la Nación. Principalmente esto es debido a las metodologías específicas utilizadas por la Nación o Naciones colonizadoras, a través de una imposición educativa concreta donde se oculta y manipula la verdadera historia de la Nación sojuzgada y esclavizada.

2. El individualismo - interés propio y/o partidista: Con la ruptura de la Nación, la fragmentación, junto a la competencia individual y/o partidista dentro de la política impuesta desde los Estados imperialistas y colonialistas, ha venido a reemplazar al sentido de unidad y de comunidad que una vez fue la base de la sociedad oprimida, acentuándose la censura y los enfrentamientos dialécticos entre los miembros de la Nación sojuzgada.

3. Descuido de la cultura y de la lengua - la asimilación: Una táctica clave para que la colonización salga triunfadora, es retratar la cultura y la lengua del Pueblo-Nación sometida como algo negativo e irrelevante para la sociedad moderna y actual. Una vez que esta creencia comienza a estar muy arraigada dentro de la persona sojuzgada, no le queda otro remedio que asimilar la cultura y lengua impositiva, para ajustarse finalmente a la sociedad colonial.

4. Complejo de inferioridad - crisis de identidad: El objetivo de los colonialistas con respecto a las personas a las que someten, es hacerles creer que en su cultura y en su lengua hay poco o nada de aspectos positivos en ellas. La dominación física y mental ejercida desde los Imperios colonialistas, verifica la imagen negativa cultural de los Pueblos a los que subyuga, algo que también realizan sobre su historia. La supremacía militar de los colonizadores es la base de ciertas actitudes, plataformas o papeles fundamentales que sirven para el aparecimiento del complejo de inferioridad en los Pueblos que someten. Los miembros de esos Pueblos-Naciones, comienzan a cuestionarse su auténtica identidad política, incluso perdiéndola totalmente y pasan a estar atrapados entre el concepto histórico de la actualidad y esa realidad histórica que les han inculcado desde los aparatos fácticos de los Estados colonizadores.

5. El abandono de la reclamación de territorios históricos: La colonización crea un sentimiento de dependencia a las instituciones impuestas, tanto en las ciudades existentes en colonias como de las propias de las metrópolis. Con el fin de beneficiarse de los programas coloniales, los partidos políticos dados de alta en los imperios colonizadores, abandonan las reivindicaciones territoriales propias y se ajustan a las divisiones comarcales, departamentales o provinciales impuestas por el colonialismo. El acto de la división y del aislamiento de los Pueblos esclavizados en las áreas marcadas desde las metrópolis, es una táctica para forzar a la gente de la periferia del territorio ocupado a la asimilación colonial, la cual incluso puede llegar a utilizarse como cabeza de lanza contra el resto del Pueblo-Nación sometida en caso de necesidad política imperial impositiva. Esto permite que los Estados colonialistas asuman la jurisdicción política sobre las tierras que fueron controlados una vez por las Pueblos-Naciones Libres.

Por el contrario, la descolonización es el acto de invertir totalmente el proceso de colonización. Por ello, se puede decir que la descolonización es lo opuesto a la colonización, por lo que sin ningún tipo de duda es altamente constructiva. Los siguientes métodos de la descolonización se dirigen a revertir los efectos destructivos del colonialismo que se han descrito más arriba y por ello son de gran interés para los vasco(ne)s de esta parte de Europa, es decir, para los nabarros:

1. Concienciación del problema: El aumento de la conciencia de la situación opresiva que viven en los Pueblos bajo yugo imperial, mediante la exposición a una descripción política más realista de la historia, junto a la identificación del enemigo o enemigos que crearon y mantiene dicha situación de dominación colonial, es un ejercicio primordial con vistas a alcanzar de nuevo la libertad. Una estrategia eficaz puede incluir la lucha con métodos apropiados tales como: la educación de uno mismo y servir como ejemplo para otros, la defensa soberana de los Derechos de los Pueblos-Naciones, junto al ejercicio geo-político de la defensa del territorio absoluto o pleno. Estas actividades suministran experiencias que inculcan un sentido de propósito Nacional, mediante la participación activa de las personas en las acciones que hacen una contribución positiva a su Pueblo-Nación y en última instancia, dan sentido político de sí mismo ante los colonizadores. Este proceso que podemos considerar de curación de la violencia irracional y de la agresividad colonial, es un mecanismo más se puede servir para identificar los sentimientos negativos que se conservan de la colonización y así, posteriormente lograr eliminarlos.

2. El obligado entendimiento de que un Pueblo y una Nación comparten la misma ascendencia: Durante las primeras etapas de la descolonización mental, la unidad y la convivencia juega un papel vital en el fortalecimiento de las unidades políticas nacionales. Una persona en proceso de curación del colonialismo que sufre, debe de ser consciente de la historia opresiva que le ha tocado vivir a su Pueblo, a su Nación. La actitud individualista introducida a través de los subsidios de la colonización, produce naturales inclinaciones en el sometido de cuidar de su Pueblo-Nación, apoyándose los unos a otros, facilitando la unidad. Así los intereses propios llegaran a deteriorarse totalmente, mientras que los importantes intereses Nacionales se convierten en un elemento clave, como una necesidad primordial en el proceso de descolonización.

3. La revitalización de un sentido de nacionalidad, junto a la apreciación de los conocimientos y formas de ascendencia propia: Las filosofías tradicionales de respeto y aprecio a la Tierra, a la vida, hacia los demás y hacia uno mismo, son las partes positivas de la cultura vasc(on)a que sobrevive hoy en la Nabarra colonial, los cuales debemos incentivar, junto a la comprensión de los aspectos negativos e incluso positivos de la actual sociedad colonial es sustancial. La enseñanza de los aspectos negativos de la colonización deben destacarse, mientras que los pocos aspectos positivos que haya deben utilizarse. Hay que reconocer que todas las personas vasc(on)as de esta parte de Europa han sido son asimiladas en un grado u otro; nadie es inmune o está libre a la influencia de la colonia o la asimilación. Si bien esto sigue siendo cierto, también hay que admitir que la cultura vasc(on)a y las formas didácticas de la Nación nabarra no son estáticas. Si las personas vasc(on)as no se habían sometido a la influencia del colonialismo, no sería las mismas sociedades sociopolíticas y culturales exactas como las que existían en el momento del violento contacto militar inicial. Es en este punto donde la persona vasc(on)a tiene que aprender a existir dentro de un ambiente colonial, pero de una manera descolonizada.

4. Reconociendo la fuerza de la sociedad nabarra: Si bien las Naciones están sometidas a las exposiciones de las verdades de la historia, la persona se da cuenta de las falacias y mentiras vertidas desde los Estados colonialistas con respecto al Estado de Nabarra. La continua desinformación, ejecutada des los poderes fácticos coloniales españoles y franceses, concretamente en lo referente a la historia, a la cultura y a la política de Nabarra es primordial para el mantenimiento del actual Estado colonial. Por ello es importante para ampliar y acelerar el proceso de descolonización, poner a circular de forma más precisa y veraz las enumeraciones histórico-políticas de la sociedad nabarra. En primer lugar, la educación debe ser dirigida por la Nación nabarra y el enfoque no solo debe estar dirigido a la sociedad nabarra, sino también hacia personas de otras nacionalidades. Como los Pueblos colonizados han adquirido un claro complejo de inferioridad a través de las medidas opresivas imperialistas y colonizadoras, con el cual incluso se han acostumbrado a vivir, la reacción inicial puede ser para derrocar a sus opresores y hacerse con el control de las riendas políticas en unas instituciones coloniales impuestas en su territorio natural. La persona vasc(on)a tiene que entender que la actual sociedad y estructuración política colonial en la que vivimos es totalmente destructiva. Lo positivo pueden ser unos pocos aspectos o matices, que contienen los únicos componentes beneficiosos que pueden contribuir al proceso de descolonización, ya que recordemos que es imposible , para una Nación colonizada, volver a la tradicional forma de vida, ya que su mentalidad, el medio ambiente y los avances tecnológicos han transformado drásticamente el paisaje. Sin embargo, la incorporación de los aspectos positivos de la modernidad de la sociedad, junto a ancestrales Leyes propias, contribuirán a la superación de los efectos de la inferioridad y de crisis de identidad política.

5. Correcta reclamación territorial: Esto incluye la reclamación de las fronteras políticas y naturales del Estado de Nabarra a nivel internacional. A esto se le puede sumar simbólicas reivindicaciones personales, como la de ondear la bandera nacional de Nabarra en los diferentes rincones de nuestra correcta geografía política. También se puede realizar un incremento de las actividades políticas dentro del territorio nacional de Nabarra, como marchas a lugares emblemáticos, castillos, fortalezas, rendir homenaje a los héroes caídos en batallas históricas, etc., siempre teniendo como objetivo principal nuestra apropiada afirmación territorial y la eliminación de las fronteras coloniales impuestas en nuestro territorio.

Para concluir, decir que la colonización solo es constructiva para la sociedad de los Estados colonizadores, pero totalmente destructiva para la sociedad sometida o esclavizada. Por el contrario, la descolonización es plenamente constructiva para la sociedad sojuzgada como la nabarra, ya que es la única vía política posible que tiene para recobrar la libertad. Ni que decir tiene, que la descolonización es absolutamente destructiva para la sociedad emanada de los Estados coloniales e imperialistas, como son el Reino de España y la República de Francia.